El primer videojuego de la historia fue desarrollado para ser jugado en una pantalla de un “osciloscopio”, si aunque no lo crean no fue hecho para una televisión.

Fue desarrollado por William Higinbotham en 1958 y el juego consistía en una sencilla pero llamativa línea que simulaba la cancha de tenis y un movimiento de la señal de osciloscopio que imitaba ser la pequeña pelotita de tenis, estas eran controladas por dos cajas electrónicas desarrolladas por el propio William con la que se retornaba la señal y parecía que se daba un revés a la señal en el osciloscopio, realmente una idea muy innovadora para su momento.